(Poesía dedicada a Su Santidad Papa Francisco)
Poesía perteneciente a la Sangre de las palabras – Cheikh Tidiane Gaye, Kanaga Edizioni, 2018.
Poesìa traducida por Angelà Gentile
La primera flor nace y no muere
engendra la semilla del amor y sus pétalos
vibra su nombre en la esencia de la música.
Escucha su voz que dice:
Nací entre Belén y Jerusalén
mi cuerpo soporta el dolor,
los gritos de los niños , de las mujeres y los hombres.
Mi nombre es ya tu imagen de amor
y así cantar la humildad del más grande devoto.
Traigo conmigo las cicatrices de las miradas perdidas.
Llevo conmigo las miradas extraviadas en la inmensidad
del sufrimiento.
Llevo conmigo el grito de la esperanza
la flor del amor que brota del santuario
soy la luz del espíritu santo,
soy la luz del espíritu santo ante la oscuridad, soy el cristal que alaba el cielo de paz.
Flor, Te llamas Jesús porque eres amor.
engalané tu nombre que no conoce el infierno.
Y ardió el incienso que perfuma mis pasos
la marcha de tu pueblo , de nuestro pueblo.
Cuando pienso en ti se ilumina la morada
de un resplandor celeste
visible e invisible en el cosmos estrellado de alabanza.
Tu corazón me ha liberado de la injusticia.
Mi segunda flor crece
y cuando habla proyecta con sus manos
el camino de la paz.
Paz has sido y paz eres.
Escucha Israel:
El Señor es nuestro Dios, el Señor es uno solo.
Lo he repetido tres veces,
seis veces, nueve veces, doce veces
lo he repetido muchas veces
lo he murmurado a los cultivos
lo he fertilizado en las nubes
lo he deletreado en los versos de tus plegarias
lo he ofrecido a los necesitados de paz
para valorar tu profundo amor
“tu amarás el Señor tu Dios con todo el corazón,
con toda el ánima y con todas las fuerzas”
He multiplicado tu misterio
porque eres esa estrella que me acompaña
del amanecer al atardecer y me guías
eres el viento que refresca el silencio de mis noches oscuras,
eres ese aire claro y dulce, que sopla mi sombra que abraza tu sombra.
De la oscuridad renace tu sombra que permanece
en el interior de mis pensamientos para venerar tu aura.
Tú, Moisés, me sigues y abarcas mi huella,
mi cuerpo, mis uñas y mi cabello
de tu conocimiento es mi saber.
¿Qué pienso de ti? Escribo tu nombre en las moradas
porque tú eres amor y paz
porque tú eres el altar de la Paz
porque tú eres el Arco de la Paz
porque tú eres la dignidad de la Paz
porque tú eres la caridad en palabras porque tú eres la esencia descubierta.
Mi tercera flor emerge y existe aún
vive en todas partes, es misericordia
Mi flor blanca y fértil, roja colmada de vida
elevada abraza las montañas.
sublime peregrina tejes poemas de paz.
Cuando mi flor brota glorifica las pupilas decididamente
esas miradas de amor y de paz que nunca germinan
de las tierras infértiles, si en la riqueza de los cielos fecundos de palabras.
Esta tercera flor mía conoce la sangre
su perfume es intenso en fragancias
flor mía te digo:
quisiera que tu corazón fuera una cavidad de miel
quisiera que tu mirada fuera el horizonte de
los monjes
quisiera, quisiera que tus pasos fueran el sendero de los hijos de Israel.
Creo en una sola fe
y mis tres flores
las coloco en un búcaro
para proyectar una sola fe
para esculpir una sola luz
para cantar un solo himno
para flamear una sola bandera
y esa bandera es la iglesia
y esa bandera es la sinagoga
y esa bandera es la mezquita.
Llevo el búcaro y lo colmo de una sola agua
agua sagrada
agua consagrada y perfumada
agua bendita sagrada que inundará el mundo
mis tres flores trocan en un árbol
frondoso y embriagante
acogedor e iluminado
que representa el silencio de las bendiciones
y puebla los ojos de bellos sueños
Mis tres flores son una
ante el tribunal
que alberga los escritos de paz
y puebla los ojos de bellos sueños
Mis tres flores son una
en el anochecer
y alumbran todos los maderos
y puebla los ojos de bellos sueños
Mis tres flores son una
para profesar la religión del amor
mis tres flores son una
para conservar
las páginas de los Evangelios
los escritos hebreos
los capítulos del Corán.
Mis tres páginas,
tres hijos de Abraham
tres sílabas
A-MOR
Flor, eres la fe elegida.
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